El portavoz del Grupo Socialista de la Diputación de Alicante, Vicente Arques, ha definido los primeros 100 días del presidente Toni Pérez como “una etapa de estancamiento y parálisis. Mientras los alicantinos esperan una administración ágil y eficaz, hay señales evidentes de que la institución no está cumpliendo con estas expectativas”.
Arques ha analizado este periodo como “un liderazgo vacilante. Una de las principales alarmas es la notoria ausencia de prácticamente todos los diputados en el día a día. Los primeros cien días han demostrado una sorprendente falta de nuevas iniciativas e ideas. En un mundo que cambia rápidamente, la innovación y la adaptabilidad son cruciales. Vamos a estar vigilantes con el nuevo presupuesto. Necesitamos unos presupuestos que palien la falta de inversiones nuevas y tangibles. Sin inversiones, el desarrollo y el progreso se estancan”.
El portavoz socialista ha afirmado que “Aunque instituciones como el ADDA, el MARQ y el patronato de Turismo siguen siendo puntos con luz propia, son proyectos heredados de mandatos anteriores. Su éxito solo resalta la inercia de la actual administración”.
Arques ha asegurado que “Toni Pérez quiere vivir de rentas. Lejos de buscar innovación o modos de potenciar la economía local, la Diputación parece vivir acomodada, dependiendo de rentas pasadas. Esto no solo es insostenible a largo plazo, sino que refleja una falta de visión y de ambición”.
El portavoz ha concluido con una reflexión, “La provincia de Alicante, con todo su potencial, merece una Diputación que esté a la altura de sus expectativas. Es esencial que se observe un cambio significativo en los próximos meses, que revierta esta tendencia y que sitúe a la Diputación en la vía correcta hacia el progreso y el bienestar de los municipios y de sus conciudadanos”.
